La mayor parte de los debates públicos depende de la extraña habilidad que tenemos los argentinos para instalar una antinomia en donde existen en realidad factores complementarios que más que repelerse se solicitan mutuamente. Han formado parte de las abundantes aventuras intelectuales locales varias dicotomías presentadas como opciones obligatorias y absolutas: república o justicia social, desarrollo o distribución, modernización o empleo, industria o servicios, garantías constitucionales o seguridad pública. Semejantes despropósitos se solucionan poniendo una "y" donde los polemistas gustan poner una "o".
No hay justicia social sin república, distribución del ingreso sin desarrollo, empleo sustentable sin modernización del aparato productivo, industria avanzada sin desarrollo de los servicios, seguridad pública sin garantías constitucionales. Y por supuesto, tampoco puede haber derechos sin obligaciones.
Es notable que el tema de la ciudadanía en Argentina sea invariablemente presentado en términos de derecho y nunca en el de obligaciones. Seguir insistiendo en los derechos olvidando las obligaciones tiene el inconveniente de sugerir que aquéllos son una invención de la divinidad o de la naturaleza y no una producción social determinada por el cumplimiento de obligaciones. Esta noción elemental, que es enseñada a los niños de los países avanzados inmediatamente después de la tabla del cuatro, está ausente en la sociedad argentina; acaso, porque es éste un país condenado al éxito que no precisa de minucias como el trabajo bien hecho, la responsabilidad fiscal, el respeto por las instituciones, el acatamiento de las leyes, la ética política...
Una ciudadanía bien entendida es la que articula el reclamo de derechos con el cumplimiento de las obligaciones. Lamentablemente, en la Argentina de hoy, toda invocación en este sentido es descalificada por una versión local del pensamiento políticamente correcto cuya especialidad es denunciar a quien mencione la palabra "obligaciones" como justificador rentado de la opresión y la miseria. El resultado previsible es un país de derechos inalienables y deberes excusables.
La Democracia y la República no sólo se consumen, sino que se producen, y si no se producen, se sufre inevitablemente por su ausencia. Obligaciones y derechos no son pues contradictorios sino complementarios: éstos no pueden existir sin aquéllas, aquéllas son inútiles sin éstos.
Estas palabras pertenecen a Fernando Iglesias, con las que concuerdo plenamente, y vienen a cuento de las muchas expresiones que he leído últimamente en donde se gritan los derechos a viva voz, pero a la hora de hablar de las obligaciones, nos hacemos todos los sordos.
No hay justicia social sin república, distribución del ingreso sin desarrollo, empleo sustentable sin modernización del aparato productivo, industria avanzada sin desarrollo de los servicios, seguridad pública sin garantías constitucionales. Y por supuesto, tampoco puede haber derechos sin obligaciones.
Es notable que el tema de la ciudadanía en Argentina sea invariablemente presentado en términos de derecho y nunca en el de obligaciones. Seguir insistiendo en los derechos olvidando las obligaciones tiene el inconveniente de sugerir que aquéllos son una invención de la divinidad o de la naturaleza y no una producción social determinada por el cumplimiento de obligaciones. Esta noción elemental, que es enseñada a los niños de los países avanzados inmediatamente después de la tabla del cuatro, está ausente en la sociedad argentina; acaso, porque es éste un país condenado al éxito que no precisa de minucias como el trabajo bien hecho, la responsabilidad fiscal, el respeto por las instituciones, el acatamiento de las leyes, la ética política...
Una ciudadanía bien entendida es la que articula el reclamo de derechos con el cumplimiento de las obligaciones. Lamentablemente, en la Argentina de hoy, toda invocación en este sentido es descalificada por una versión local del pensamiento políticamente correcto cuya especialidad es denunciar a quien mencione la palabra "obligaciones" como justificador rentado de la opresión y la miseria. El resultado previsible es un país de derechos inalienables y deberes excusables.
La Democracia y la República no sólo se consumen, sino que se producen, y si no se producen, se sufre inevitablemente por su ausencia. Obligaciones y derechos no son pues contradictorios sino complementarios: éstos no pueden existir sin aquéllas, aquéllas son inútiles sin éstos.
Estas palabras pertenecen a Fernando Iglesias, con las que concuerdo plenamente, y vienen a cuento de las muchas expresiones que he leído últimamente en donde se gritan los derechos a viva voz, pero a la hora de hablar de las obligaciones, nos hacemos todos los sordos.
Don Suncho:
ResponderEliminarEspero que no haya sido el suyo un "acto fallido". Los "derechos inalienables y deberes ¿excusables?". ¿No serán INexcusables; INevitables en el cumplimiento para tales deberes?
Seguridad:
La caja fuerte de Eliodoro está en Sarmiento, en una "chacarita" al costado de la ruta. A la venta; no sé si llena o vacía.
Un opinante de arriba dice que vino mucha gente a este pueblo, y que no tiene trabajo y aprovecha la volteada para delinquir. Muchos acá ya lo dicen: ¿No será hora de cortar con la mantención sin condiciones de los mayores, con dos brazos para el laburo?
¡Somos de buenudos!
25 de marzo de 2010 18:46 dijo:
ResponderEliminar"uno, pero han llegado de afuera gentes con mala leche y sin laburo y vieron que eramos fáciles para robar y se han cebado, po..."
Tengo miedo de que la marcha tenga menos convocatoria que trinchieri para ser reelecto.
ResponderEliminarQue lástima
Al anonimo de las 19.01. Así está bien, se refiere a que el resultado es derechos inalienables pero con deberes excusables. Seguís sin entender? Lee mejor.
ResponderEliminaraca hay gente de afuera y local que son atorrantes,los buscas para un trabajo y te ponen mil excusas,ahora los ves todos los dias pidiendo comida o ropa en caritas,jardin municipal,casa de niño,pero e hacer algo,nada salvo fumar,hablar por celular,gordas como una vaca y los maridos borrachos en algun boliche,total despues el resto de la sociedad tenemos que aguantarles los hijos chorros.
ResponderEliminarSi la marcha es para que la ciudad de sunchales reclame ante la provincia por cambio de legislaciones, esta bien, pero si es para reclamar qucambio de gente, estamos al horno, sunchales es una de las ciudades mas seguras de la provincia, lo estan diciendo los mismos funcionarios provinciales,por todas las acciones que se vienen realizando, sino fijense en rafaela nomás, a 30 kms de aquí, ya hay muertes por la delincuencia, si que esta dificil, entendamos que estamos en un cambio social muy complicado, y la delincuencia crece día a día, es por culpa de las políticas del gobienrno nacional, No tenemos planificación contra la droga, no hay planificación contra la delincuencia, No hay planificación en Educación, No hay planificación en Salud, etc. etc. y sobre todas estas falencias sobornan a los jueces. gente estamos al Horno, si queremos reclamar por la Inseguridad tenemos que unirnos a nuestros funcionarios y que sunchales en conjunto reclame.. la inseguridad es un tema muy complicado y nadie tiene la solución, excepto un pueblo unido.
ResponderEliminarDerechos y Obligaciones dice el titular de esta nota. Me pregunto cual es la obligación del empleado munisipal Mario Marcomini reicorporado recientemente al staf de Panchi. Estuvo 4 años con parte de enfermo, se supo a traves de una junta medica que no estaba enfermo, despues de casi un año vuelve a trabajar y como si nada, encima en lugar de trabajar todo el dia como corresponde, lo hace 3 horas por dia para que se vaya readaptando al ambito laboral. No, no es un chiste, eso es lo que determino la junta medica municipal, encima vemos como se la pasa en la casa mientras deberia estar cumpliendo con sus obligaciones. Que tiene que hacer alguien para que se tome una medida, nuevamente el intendente mostro las uñas, la de tapar todo o arreglar en el marco de la ilegalidad como siempre se caracterizo.Eso si el sueldo se lo pagamos a este personaje entre todos los sunchalenses. Los concejaes no pediran una respuesta sobre este tema? o quedara en la nevulosa como la chatarra??
ResponderEliminarSaludos a la Secretaria de Gobierno y al intendente por tan acertada gestion en el tema NARCO - MINI
ResponderEliminarEl tema de este personaje es tal cual lo plantean ustedes, pero se les escapa un pequeño detalle el Gremio, que como todo Gremio actual, más que defender los intereses de los trabajadores, se centran en extorsionar a la patronal, en este caso a las municipalidades, teniendo de rehenes a todo el pueblo.
ResponderEliminarEste es el fiel ejemplo de Derechos Inalienables y Deberes Excusables. Siempre tienen una, conocido es el poco apego al trabajo que tienen los trabajadores del estado pero eso sí, a la hora de hacer paro nadie les saca el primer puesto.
Defender a esta indigestión es lo último que haría, pero en este caso hay que reconocer que están atados de pies y manos.
ResponderEliminarA un empleado municipal no hay forma de echarlo, los tipos tienen todas las de ganar porque se escudan en su sindicato y si te atreves a intentar echar a alguno en seguida arrancan con los paros
muchachos si esperan que se haga algo con ese personaje reincorporado,estan fritos,porque entre mafiosos no se van a patear el tablero,es asi,no queda otra que aguantar y pagarles el sueldo.
ResponderEliminareste fin de semana,dos chicos fueron golpeados,y robados por un nefasto menor delincuente rogadicto y chorro,muy conocido,con total impunidad y a la vista de todos,obviamnete no estaba el gus ni la policia vigilando a la salida del boliche,llegaron despues de los hechos ,una de las familias no hizo la denuncia por temor a que el susodicho tome represalias,y despues algunos dicen QUE EN SUNCHALES HAY SEGURIDAD,en que luna de valencia estan,por favor,tomen medidas las autoridades porque algun dia esto va a terminar en tragedia,y despues van a venir los lamentos.
ResponderEliminaral del comentario de las 13.23.. paso a desasnarlo, si ejercer el derecho a reclamar mediante un paro es extorsionar a la patronal, deberìa revisarse su ùnica neurona porque parece que quedo estacionada en aquellos años nefastos.
ResponderEliminarEl ùnico que tiene de rehen al pueblo no se llama gremio, se llama Intendente de turno que el mismo pueblo eligio, ese que no cumple con la leyes vigentes en materia laboral. Consejo la proxima vez no elija al primer asno que se le cruce. Si los municipales tienen de rehen al pueblo, los maestros a quienes tienen de rehen?,los empleados del hospital a quien tienen de rehen? el registro civil, el api?. Los señores del campo que tiempo atras tuvieron a un pais parado?. Todos ejercieron libremente su derecho a reclamar, mas alla de que nos resulte simpatico o no. Al señor de las 13.30, si hay forma de echar a un empleado municipal, como tienen derechos tambien tienen obligaciones y el señor intendente de turno posee a traves de la ley la potestad disciplinaria el ùnico problema que debe reunir una unica y necesaria condicion, tener los hu..os bien puestos para aplicarla, Insisto en las proximad eleciones no elija al primer asno que se le cruce.
Yo tambien soy empleado y tambien estoy afiliado (a la fuerza) a un sindicato y a veces me da verguenza como actuan, las cosas que hacen, aprietan a la gente, eso no es sindicalismo es mafia
ResponderEliminarHablando de seguridad e inseguridad, flor de asesor se buscaron Madoery y Pancho, el tipo que trajeron echó a perder la investigación por la voladura de la Amia!!!
ResponderEliminarAl comentario de las 20,59 si sabés de algunos dirigentes gremiales que aprietan denuncialos. No te das cuenta que estos apretadores como decís vos están poniendo la jeta por gente a veces como vos, que encima hablas alpedo. Seguramente hay gremialistas que aprietan, pero hay muchos que se la juegan por los demás y a veces dejando de lado su cuestión personal. No todos son millonarios y corruptos o apretadores como pasa por tu fragil imaginación.
ResponderEliminarY al comentario de las 20,59 le pregunto: no será que en este caso particular el que falló es el Intendente, por cuestiones de falta de huevos, falta de coraje o será que estará pagando una factura política?, porque recuerdo haberlo visto esa noche de setiembre de 2007 en los festejos vecinalistas a este personaje que hasta en hechos de sangre estuvo involucrado. Conozco la legislación de los trabajadores públicos y no es tan así que no se puede echar a nadie, te diría que ese es el mensaje para la gilada, si lees la legislación te diría que los privilegios es una gran imaginación de los que no conocen nada de la legislación. Sabés cuanto cobra un empleado municipal?, sabés en las condiciones que trabaja?, sabés por el manoseo que pasa por 2 mangos? y por los los tarados que tiene qwue aguantar, encima el pueblo elige cada vez mas inutiles, asi que te imaginarás. Pero en fin, si querés acordamos una cita y lo charlamos personalmente, pero no creo que eso ocurra, porque por la manera de pensar que tenés no tenés huevo para nada. y con respecto a tu opinion de mafia tengo miedo que seas mas corrupto que estos mafiosos como decís...
Un abrazo y seguí opinando.
Al del comentario del 30 marzo a las 00:08, primero que al pedo que estas para escribir a esa hora y después, tengo entendido que al Sr Vicat lo trajo Sancor Seguros.. que tiene que ver Madoery??? porque no le preguntan a Sancor Seguros??que fue quien organizo el circo??
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